martes, 31 de diciembre de 2013

Que te olvide

Y un día,
de repente,
alguien apareció
y sustituyó a mi Nirvana.

Tal vez fuese por el alcohol,
tal vez por su sonrisa,
tal vez fuese él la persona
que necesitaba para resurgir de las cenizas.

Sólo sé,
que desde ese momento,
tu nombre pasó de ser un tabú
a ser una palabra más del diccionario.

Y probablemente él no vuelva a pensarme,
puede ser que no sepa que existo,
pero sé a ciencia cierta que él sí existe,
y ha conseguido lo que ningún otro ha logrado:

Que,
aunque sólo sea por unas horas,
aunque sea por un momento,
te olvide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario