Ríe con esa fuerza que logra
que todos los días
sean Sábado por la noche.
Sueña tan fuerte que puede hacer
que no parezca una locura
poder escapar del mundo.
Cuando se pierde en un mar de carcajadas
es capaz de conseguir que te ahogues
en un torbellino de alegría
La suerte nace cuando se deja ser ella misma,
cuando basta con la música alta,
un par de bromas o tres cervezas.
Es una golondrina ciega
que anhela con volar por encima de paisajes
sobre los que no tenga miedo de perder sus alas.
Ella aún no lo sabe,
pero es tan fuerte
que el Sol tiene envidia
del calor que transmite.
En ese caso no puede perder las alas. La mayor parte de los astros no saben que lo son, supongo que ese es el secreto de que brillen tanto.
ResponderEliminarSalud y abrazos Raquel.
Yo creo que algunos deberían saber cuánto brillan para brillar con más fuerza aún.
EliminarUn besazo, Oscar.